Para la secretaria de Estado francesa para el Comercio Exterior, Anne-Marie Idrac, 2009 fue "un año alentador, marcado por una reducción notable del déficit comercial gracias a la fuerte baja de la factura energética", que en 2008 se había disparado debido a muy elevado precio del petróleo.
En sus últimas previsiones, el gobierno contaba con un déficit de 42.400 millones de euros para 2009 y de 45.000 millones para 2010.