Renault y Daimler iniciaron en diciembre un proceso de negociación para estudiar las posibilidades de llegar a un acuerdo de colaboración para el desarrollo conjunto de vehículos urbanos.
Daimler, que fabrica los coches Mercedes-Benz, comenzó las negociaciones con Renault después de que se dieran por rotas las posibilidades de una alianza con BMW, su principal rival.