La entidad británica registró en el tercer trimestre pérdidas de 1.146 millones de libras, lo que representa una mejora del 36,3% con respecto al año pasado, pero también una vuelta a los números rojos tras haber logrado en el trimestre anterior su primer resultado trimestral positivo desde 2007.
La entidad escocesa precisó que sus cuentas del tercer trimestre reflejan un impacto negativo de 782 millones de libras por las provisiones por impagos-