El fabricante sueco japonés de teléfonos móviles Sony Ericsson ha logrado cerrar 2010 con un resultado positivo de 90 millones de euros, frente a las pérdidas de 836 millones del año anterior, gracias en parte al éxito de ventas de sus teléfonos inteligentes ('smartphones') basados en Android, el sistema operativo para móviles desarrollado por Google.
Las ventas de la compañía sumaron 6.294 millones de euros en 2010, un 7,2% menos que hace un año.
